martes, 13 de octubre de 2015

Reflexión crítica sobre el dilema ético planteado y las Lecturas de la Unidad II

Es frecuente observar como muchos empresarios se encuentran en una disputa entre la Ética y la Economía, frases como: “En los negocios no existen amigos, no hay más que clientes” del escritor Alejandro Dumas (hijo) o “el comercio es la única actividad en que la policía protege al ladrón” del empresario Jean Baptiste Doumeng dejan ver la clara rivalidad de los dos conceptos extendida lamentablemente en la sociedad.

Desde pequeños se nos ha inculcado ver al mundo de los negocios como un lugar en el que los valores no deben existir, al no permitirnos tener la racionalidad para tomar decisiones que impliquen obtener mayores beneficios, donde es necesario sacar la mayor ventaja del otro para realmente percibir una ganancia (Cortina, 2013).

Sin embargo, en los últimos años se ha realizado un esfuerzo notable por persuadir a quienes están en contra de un equilibrio entre valores y empresa, tanto los gobiernos como los ciudadanos cada día ven la necesidad de una Economía basada en beneficios más colectivos y menos individuales. Amartya Sen en la conferencia realizada sobre “Ética y Desarrollo” invita a reconocer que el admitir el papel crucial de los valores no nos exige desmerecer el papel del razonamiento económico, e inclusive recurrir al mismo para buscar las reformas institucionales que pueden funcionar aun cuando no ocurra lo mismo con la formación de valores. La integración del papel de las normas y valores con el razonamiento económico requiere ampliar el análisis económico, y no desecharlo (Sen, 2008).

La Ética y la Economía deben trabajar en conjunto en las empresas, así se facilitara la toma de decisiones y sobretodo mantendrá buenos resultados por más tiempo, la Ética le implanta a las compañías un sentido de equidad en el que los negocios serán más perdurables y seguros. El actuar de forma correcta en todos los procesos crea valor agregado y buena imagen de la organización a nivel interno como externo. Una buena cultura y moral atrae clientes y buenas oportunidades comerciales. Genera rentabilidad a cualquier compañía.

Se hace indispensable en todas las empresas el manejo de la Ética independientemente del sector en el que se desempeñen. Para el caso de la compañía donde surge el dilema ético expuesto, se debe implementar las políticas y principios a nivel interno, es decir, no basta con tenerlos escritos hay que cumplirlos, se debe establecer un equipo de colaboradores dentro de la organización que regule su cumplimiento y verifique los comportamientos que se deben o no tener.  Además de difundir buenas conductas a  todos los colaboradores y ponerlas en práctica  por medio del ejemplo y cumplimiento de valores, desde los cargos más altos hasta los básicos, desde la gerencia con extensión al último nivel de jerarquía. Se debe verificar que los empleados adopten modelos éticos a nivel empresarial, para evitar así situaciones como en éste caso, donde los gerentes abusan de su poder, sacan mayores utilidades aprovechándose de proveedores novatos o con altas necesidades económicas o contratistas que  buscar aumentar ganancias con la toma abusiva de materiales.

Con la aplicación de la Ética, ésta negociación hubiera llegado a feliz término generando ventajas para las dos empresas con la creación de una relación comercial de socios estratégicos que facilitara el desarrollo de la compañía, teniendo como principio la cooperación, la reciprocidad, el conocer que nos necesitamos los unos a los otros y que es mejor tener amigos que enemigos en especial en los negocios. Claro ésta, sin negar la existencia siempre de un interés propio esclarecido que promueve beneficios colectivos a través de uno individual (Sen, 2008). A pesar de partir de la búsqueda de una utilidad para la compañía y en si esa sea la base para para proceder, no se debe dañar a nadie para lograrlo, simplemente buscar un equilibrio y satisfacción de ambas partes, precios justos por un buen uso de los materiales. Es más favorable hacer propuestas que puedan ser aceptadas  por todos. Buscar el beneficio mutuo es más razonable que empeñarse en el máximo, caiga quien caiga (Cortina, 2013).

Referencias

Cortina, A. (Mayo de 2013). ¿Para qué sirve realmente la ética? (Paidos, Ed.) Recuperado el 9 de Octubre de 2015, de https://books.google.com.co/books?id=oY4v8Bsnv60C&pg=PP1&dq=%C2%BFPara+qu%C3%A9+sirve+realmente+la+%C3%A9tica?&hl=es&sa=X&ved=0CBoQ6AEwAGoVChMIxr-n6qi2yAIVBlweCh38XQGS#v=onepage&q=%C2%BFPara%20qu%C3%A9%20sirve%20realmente%20la%20%C3%A9tica%3F&f=false
Sen, A. (2008). ¿Qué impacto puede tener la ética? Recuperado el 9 de Octubre de 2015, de Revista Futuros No.20: http://datateca.unad.edu.co/contenidos/100001/etica_amartya.pdf